Ganso y Pulpo

Catálogo

  • Imagen de cubierta El encierro

    Cuento donde un padre confiesa que su hijo paga una pena de cárcel injustamente.

    La disciplina carcelaria es estricta. Así lo demuestra el momento del encierro nocturno en las celdas del pabellón. Por eso, cuando el comandante se encuentra firmando las últimas órdenes del despacho del día y se presenta el cabo para informar de la presencia de un viejo que solicita poder ver a su hijo, no duda en mantenerse firme y determinar que, por mucho camino que haya recorrido el hombre, ya no es hora posible para comunicaciones y deberá esperar al día siguiente. De este modo, el hombre se dispone a pasar la noche con una manta y la espalda apoyada contra la pared. En el momento de la cena, la mujer del comandante insiste en la necesidad de una mayor piedad por parte de su esposo ante las penurias que le esperan en la noche al pobre hombre. La sorpresa se hace manifiesta cuando el comandante accede a recibir al viejo y escucha su confesión.

  • Imagen de cubierta La epopeya de un presidiario

    Cuento donde un obrero se evade de presidio para poder despedirse de su madre moribunda.

    Pedro es un buen muchacho que goza, junto a su madre y su novia, de una existencia colmada de bienes dentro de su miseria. Con su trabajo de albañil gana lo suficiente como para no tenerse que preocupar del hambre y del frío y, aunque su conducta es buena, una noche, vino mediante, acaba dando muerte de un navajazo a un contrincante tras una partida de cartas. Por ello es condenado a ocho años de prisión, que comienza a cumplir inmediatamente, dando muestras de buena conducta. Tan solo el matrimonio de su antigua novia parece exasperarle, aunque tampoco por demasiado tiempo. Cuando se entera de que su madre está enferma de muerte, solicita un permiso para poder ir a despedirse de ella. Como este le es denegado, opta por fugarse para poder cumplir con su deseo.

  • Imagen de cubierta A la vida privada

    Cuento donde la polarización política española da pie a mantener dichos asuntos en la esfera privada.

    Todo un don Tadeo Pistomey de Velilla ha estado en la cárcel y desterrado en Portugal debido a sus relaciones con los revolucionarios republicanos e incluso socialistas. A esto hay poca gente que le dé cabida; entre ellos el señor don Sisenando. A él relatará don Tadeo las circunstancias que, surgidas a partir de la relación entre su hija Paulita y el capitán del que esta se enamoró perdidamente, le llevaron al aprieto político de verse convertido públicamente en héroe republicano y pieza fundamental en la defensa de los intereses políticos liberales. Él, que siempre ha sido conservador. La única solución posible para su estado es dejar a unos y otros de lado, retirándose a disfrutar de la serenidad que garantiza la vida privada.

  • Imagen de cubierta El beso

    Cuento donde un acto de amor desinteresado acaba salvando la vida del Jefe de una prisión.

    Nadie más violento y malvado que Juanillón, carne de presidio que, aun habiéndose salvado del garrote por un indulto, tiene escrito que ese ha de ser su final. Este vil hombre tiene un hijo, marcado ya desde su nacimiento para ir a presidio, tan feo, enclenque y malo de condición que nunca ha conseguido que nadie le bese, que nadie le asista o sienta lástima por él, que nadie le dé limosna o se compadezca de su mala fortuna. Ni siquiera su padre, al que visita en el presidio, ha tenido nunca un gesto de amor hacia él. Sin embargo, un día, en una de sus visitas, el pequeño tropieza, cae y se lastima. El Jefe de la prisión, al verlo, se acerca a asistirlo y procura calmarlo con un beso. El primer beso que un humano le brinda. Juanillón lo ve todo. Juanillón nunca olvida.

  • Imagen de cubierta Piltrafas

    Cuento realista que subraya, en un contexto de problemática social, el valor de la fidelidad.

    Al señor Melanio lo lleva preso la benemérita. Su crimen: apropiarse de liebres ajenas para alimentar a su familia, que ahora le acompaña para despedirlo por una buena temporada. Junto a él protesta hasta el final Piltrafas, su perro, incapaz de resignarse a la separación de su amigo y amo.

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