Introducción

En enero de 1868 vio la luz el primer número de «Revista de España», considerada como una de las revistas de mayor calidad intelectual de entre todas las publicadas durante la segunda mitad del siglo XIX.

De carácter doctrinal, científico y literario destaca, en primer lugar, su larga vida {cesó su publicación en 1895}. Por otra parte, aun ostentando un eminente espíritu liberal-conservador, también fue y es reconocida por su independencia política.

En las siguientes líneas presentamos algunos apuntes que pueden servir para una primera aproximación a esta prestigiosa cabecera.

Principales características

Los más de 700 ejemplares que comprenden la vida de «Revista de España» se publicaban con periodicidad quincenal y con una amplia paginación {una media estimada ronda las 150 páginas por número}.

Fue estampada en diversas imprentas a lo largo de sus 27 años de existencia. Primeramente en la «Tipografía de Gregorio Estrada» {1868-1871}. Después en la «Imprenta de J. Noguera» {1871-1876}, «Establecimiento Tipográfico de José Cayetano Conde» {1876-1880}, «Establecimiento Tipográfico de M. P. Montoya» {1880-1882}, «Establecimiento tipográfico de El Correo, a cargo de F. Fernández» [1882-1888}, «M. Minuesa de los Ríos, Impresor» {1888-1889} y finalmente en el «Estudio Tipográfico de Ricardo Fé» {1890-1894}.

En cuanto a la temática de sus contenidos, basta echar un vistazo al «Índice sistemático de materias y alfabético de autores», realizado por Antonio Maestre y Alonso y que abarca desde su primer número al del 25 de octubre de 1887, para hacernos cargo de la vastedad que implican sus principales materias publicadas, que en versión reducida suponen: Teología, Filosofía, Política y ciencias jurídicas tomadas en su concepto filosófico, Derecho , Filosofía de la ciencia social, Economía, Historia, Arqueología, Geografía, Matemáticas, Ciencias naturales, Retórica, Filología, Literatura {española, hispanoamericana, portuguesa y extranjera; en prosa y verso}, Bellas Artes, Pedagogía, Biografías {políticas y literarias}, Bibliografía y crítica literaria…

Principales etapas

Fundada pocos meses antes de la revolución septembrina por José Luis Albareda y Sezde {1828-1897}, que había dirigido ya «El contemporáneo» {1860-1864} y que fue un moderado unionista que finalmente será fusionista del partido de Sagasta, amigo de Prim y amadeísta. En 1871 fundó «El debate» y durante la Restauración ostentó varias carteras ministeriales {Fomento [1881-1883] y Gobernación [1887-1888]}.

A partir de 1873 compartió la propiedad de la revista con Fernando León y Castillo, relación que continuó hasta 1884, cuando L. A. Ruiz Martínez comienza a figurar como propietario-director. A finales de 1885, Ruiz Martínez figura ya como copropietario.

La publicación no ofrece cambios editoriales significativos a lo largo de su existencia y entre sus directores se encuentran Benito Pérez Galdós {de febrero de 1872 a noviembre de 1873}. Desde finales de 1885 la dirección es asumida por Jacobo Laborda, y en menos de un año el cargo lo ostenta Francisco Calvo Muñoz, hasta finales de 1887.

En 1888 la cabecera cambia de manos, siendo adquirida por Antonio Leiva. El primer director de esta nueva etapa fue José Sánchez Guerra. En 1890 se encuentra en el cargo a Benedicto de Antequera. En 1891-1892 a M. Tello Amondareyn…

Producción literaria

En esta revista publicaron las primeras entregas de sus novelas algunos escritores de renombre, como es el caso del ya mencionado Galdós, que publicó las primicias de sus novelas La sombra y Audaz. Lo mismo hizo Juan Valera, que publicó en la revista las primeras entregas de Pepita Jiménez {1874}.

Por otra parte, cabe destacar que en el ámbito literario existen numerosos colaboradores. De entre todos ellos, destacamos aquí los siguientes nombres: Alas Clarín, Alcalá Galiano, Patricio de la Escosura, Giner de los Ríos, Gómez de Avellaneda, Hartzenbuch, Lasso de la Vega, López Bago, Lustonó, Gaspar Núñez de Arce, Ortega Munilla, Pardo Bazán, José María Pereda, Jacinto Octavio Picón, Siles, Zahonero…