La Festividad de las Cuarenta Horas es una celebración litúrgica consistente en recrear las cuarenta horas que Jesucristo estuvo muerto en el Santo Sepulcro. Surgió en el siglo XVII y fue abolida después por Carlos III.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en los siguientes 3 textos: