El convento de San Francisco fue un importante complejo religioso en Alcalá de Henares. Fundado en el siglo xiii por la Orden Franciscana y ubicado en el casco histórico de la ciudad, jugó un papel relevante en la vida religiosa y social de esta. Destacaba por su iglesia y claustro de estilo gótico y renacentista. Con la desamortización de Mendizábal, el convento fue abandonado y su patrimonio artístico se dispersó, dejando en pie solo algunos restos arquitectónicos.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en el siguiente texto: