La rambla de Santa Mónica es el tramo más cercano al mar de las Ramblas de Barcelona. En ella se encuentra el monumento a Colón, erigido con motivo de la Exposición Universal de 1888. En ella se encuentra la iglesia de Santa Mónica, de la cual recibió su nombre.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en el siguiente texto: