El convento de las Salesas Reales fue fundado en Madrid en 1748 por la reina Bárbara de Braganza. Su edificio fue inaugurado en 1758 y en 1870 las religiosas fueron exclaustradas, destinándose el edificio a Palacio de Justicia. No obstante, la iglesia quedó abierta al culto y, en 1891, se constituyó como parroquia bajo la advocación de Santa Bárbara. Actualmente, es la sede del Tribunal Supremo.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en el siguiente texto: