El convento de San Felipe el Real fue un antiguo convento de los frailes agustinos calzados en Madrid, situado al comienzo de la calle Mayor. Estaba edificado sobre un gran pedestal en el que se encontraba el más célebre mentidero de la villa (las Gradas de San Felipe). Su claustro renacentista era considerado uno de los mejores de la ciudad. Tras la desamortización de Mendizábal, fue demolido en 1838.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en el siguiente texto: