La iglesia de San Justo fue un templo católico de estilo mudéjar del centro de Madrid. Se encontraba en la calle de San Justo y ya aparece en los registros de 1202. Se quemó en un incendio en 1690, construyéndose en su ubicación la actual basílica pontificia de San Miguel. Su parroquia se fusionó en 1805 con la de la iglesia San Miguel de los Octoes, que pasó a denominarse San Justo y San Miguel. En 1890 se trasladaría a la plaza del dos de mayo, dando nombre a la iglesia popularmente conocida como iglesia de Nuestra Señora de las Maravillas.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en el siguiente texto: