La Esfinge es, en la mitología griega, un demonio de destrucción y mala suerte. Se representaba con rostro de mujer, cuerpo de león y alas de ave. Planteaba enigmas irresolubles, de ahí que haya perdurado como sinónimo de misterio y se convierta en «muda» para quien es incapaz de comprender una cuestión. Las más significativas son las de Tebas y Corinto.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en los siguientes 6 textos: