Níobe es, en la mitología griega, la hija de Tántalo y la esposa de Anfión, rey de Tebas. Su soberbia maternal fue castigada por los dioses con la muerte de todos sus hijos e hijas, exceptuando uno de cada sexo. Su dolor fue tal que acabó convertida en piedra.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en el siguiente texto: