Poncio Pilato o Pilatos fue prefecto de la provincia romana de Judea entre los años 26 y 36. Los evangelios canónicos lo presentan como responsable ejecutivo del suplicio y crucifixión de Jesús de Nazaret, tras haberse lavado las manos.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en el siguiente texto: