Antonio Dávila y Zúñiga (1580-1647) fue un noble de España, III marqués consorte de Mirabel, embajador de España en Francia, miembro del Consejo de Estado y Guerra así como del Consejo de Aragón del rey Felipe IV. En referencia a las salidas nocturnas del rey escribió «No hay nada en esta vida, para la que no se halle alguna escusa». Su hijo fue Enrique de Zúñiga y Dávila, I conde de Berantevilla.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en el siguiente texto: