Fernando VII (San Lorenzo de El Escorial, 1784 – Madrid, 1833), para unos «el Deseado» y para otros «el rey Felón», fue rey de España entre marzo y mayo de 1808, y nuevamente desde mayo de 1814 hasta su muerte, exceptuando el breve intervalo en 1823 en que fue destituido por el Consejo de Regencia.
Fue hijo y sucesor de Carlos IV y de María Luisa de Parma, depuestos (así como su valido Godoy) gracias a sus partidarios en el Motín de Aranjuez. Obligado a abdicar por Napoleón Bonaparte, pasó toda la Guerra de Independencia preso en Valencey.
Su retorno en 1814 supuso la restauración del absolutismo. Entre 1820 y 1823 se vio conminado a asumir los preceptos liberales. Una vez consiguió acabar con sus enemigos políticos, entre los que se contaban Martín Díez «el Empecinado» o Riego, dio comienzo a una nueva etapa de su reinado conocida como la Década Ominosa debido a su represión feroz.
Contrajo matrimonio en 1829 con María Cristina de Borbón-Dos Sicilias.
Promulgó la Ley Sálica para que pudiera sucederlo en el trono su hija Isabel II.
Entre sus servidores se encuentran Chamorro, el duque de Alagón, y el duque del Infantado.
Para restaurar su poder contó con la ayuda de los Cien Mil Hijos de San Luis, liderados por su primo el duque de Angulema.
Durante su reinado fue ministro Calomarde.
Destituyó de su cargo de pintor de cámara a Maella.
En 1833 convirtió la Secretaría de Estado en Ministerio de Estado.
La fuente de Apolo se inauguró en 1803 coincidiendo con su enlace matrimonial. También se erigió en su honor la actual Puerta de Toledo (1813-1827). Es ensalzado en el soneto A los Santos Reyes.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en los siguientes 13 textos: