Jimena Gómez sería la mujer con que se casó en primeras nupcias Rodrigo Díez de Vivar. Se trataría de la hija del conde Gómez de Gormaz, al que el Cid había dado muerte en caballeresca lid, que provocó la querella de su hija ante el rey Fernando I, al que reclamó, a cambio de su perdón, que la esposara con su matador. Diversos autores, entre ellos Menéndez Pidal, la consideran material exclusivo de juglares.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en el siguiente texto: