He aquí la historia de Angelito Rodríguez, un soltero de oro, un calavera al que no falta de nada. Su egoísmo materialista se impone a todo conato de amor y amistad verdadera… Por lo demás, sólo el tiempo que pasa… A fin de cuentas, una narración donde sale a relucir el vacío de una vida divertida, pero en la que no se asoma el amor.

Un obligado alto en el camino permite al narrador viajero de este relato conocer a una mendiga que, a cambio de una buena recompensa, relata sintéticamente la historia de su vida. Su relato enmarcado subraya la importancia que jugó en su devenir un pobre dependiente, reconocible fácilmente como un «parvenu», trepa social procedente del ámbito rural.

Con el lenguaje poético y la carga simbólica en que se suelen sostener algunos de los cuentos de Mauricio Bacarisse, se presenta ante nosotros «El segundo diluvio», actualización contemporánea del relato genesíaco del arca de Noé. La redención radica esta vez en el amor sincero que una pareja se profesa en un café olvidado…

Dos amigos pasean por las calles de Madrid. Mientras uno de ellos expone sus ambiciosos proyectos, el otro, conocedor de su mísera economía, teme que esté afectado por una enfermiza megalomanía. Las aclaraciones no se hacen esperar, como tampoco las pullas del señor Belda a lo largo y ancho de su relato.

En este cuento satírico, con su peculiar humorismo, Joaquín Belda plantea un suicidio frustrado que va a sacar a la luz algunos de los vicios de la sociedad, representados esencialmente en esta ocasión en la deplorable imagen que ofrecen los animales de la Casa de Fieras.

Recopilación donde se encuentran las ocho composiciones propias y la traducción de un poema de Verlaine que Mauricio Bacarisse publicó en Los Lunes de El Imparcial, entre los años 1917 y 1925. Las ocho primeras están presentadas cronológicamente, respondiendo a los títulos «Canto apolíneo», «Psiquis», «La castidad», «Salambó», «Cantores ambulantes», «Sirenas», «Capitel» y «Vilanos». A ellas se une la traducción del poema «Arte poética», de Verlaine, publicada en 1921.

Bajo el lema que da título al cuento de Gutiérrez Gamero, Don León Hernampérez se presenta como un ferviente impulsor de la insurrección contra el gobierno establecido, animado por una monomanía revolucionaria. Su pasión por la revolución rivaliza con su atracción hacia las mujeres, creando un complejo entramado de deseos y aspiraciones. El manuscrito que el narrador nos presenta revela su tormentosa y enredada confesión, en la que se entrelazan sus ideales políticos con sus emociones personales. Sin embargo, el destino de Hernampérez y el desenlace de sus intensas pasiones quedan envueltos en misterio.

Inocencio Hermida, obsesionado con la idea de vengarse de su amigo Sebastián Multedo tras una humillante broma, decide llevar su plan al extremo. Tras ser víctima de una burla cruel que involucró el robo y empeño de su costoso abrigo, Inocencio busca castigar a Sebastián, quien ha llevado una vida solitaria y despreciada en su pequeño hotel. Hermida, convencido de que la venganza es el único remedio a su dolor, utiliza un engaño cruel para convertir la vida de Multedo en un tormento. Sin embargo, el destino de Sebastián toma un giro inesperado, y el barrio se ve sacudido por un malentendido trágico que revela la profundidad de la venganza de Hermida.

Un joven médico se establece en Peñascales de Arriba, un pueblo hostil, y rápidamente gana la confianza de los habitantes, incluido el influyente don Juan Pasagonzalo. El médico enfrenta presiones para casarse y se une a Marianita, una joven del pueblo, teniendo varios hijos. Don Juan, hipocondríaco, sufre de un quiste detrás de la oreja, y el médico ve en su dolencia una oportunidad para asegurar la educación de su hijo Periquín. Durante años, el médico evita tratar el quiste para recibir ayuda financiera de Don Juan. Cuando Periquín, ya graduado en medicina, regresa al pueblo, decide intervenir, lo que desencadena una serie de acontecimientos inesperados.

En un futuro distante, la Tierra está en sus últimos momentos, con las regiones boreales expandiéndose y los veranos tibios. Los humanos, conscientes del fin inminente, encuentran una nueva apreciación por la vida y el amor. En este mundo moribundo, un joven pescador y pirata, lleno de ambición y melancolía por no haber vivido en épocas de esplendor, se embarca en una travesía hacia una tierra prometida. Allí, descubre la belleza de una rosa y se enamora de una joven bailarina con una estrella en la frente. Fascinado por ella y ansioso por la inmortalidad, el pescador enfrenta decisiones que lo llevarán a confrontar su propio destino en un planeta que se apaga lentamente.