En el número 14 de la calle Carretas de Madrid se encontraba el café-teatro de La Infantil, un pequeño local que en El País del 2 de febrero de 1916 se recuerda como edén de los paletos, acdemia de can can, asiento de la celebridad de Gabarro y primer peldaño de la fama justísima de Loreo Prado
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Abierto a finales de la década de los sesenta, se hizo célebre por sus funciones de café y media tostada. Se dedicó principalmente al contenido verde y/o grosero, lo cual consistía en aval suficiente para estar siempre concurrido. Ante todo, sobresalió por sus funciones de can can y destape en las madrugadas madrileñas.
También se le tiene por el teatro que dio cabida a la primera revista política representada en Madrid: Los cuatro sacristanes, de Ricardo de la Vega. A raíz de ella, el gobierno, pretextando que el local no reunía las necesarias condiciones higiénicas, cerró el teatro.
En 1890 el teatro fue adquirido por una nueva empresa, que lo convirtió en el nuevo Teatro Romea.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en los siguientes 2 textos: