El Manicomio de Valladolid existe desde 1439 en la ya mencionada ciudad de Valladolid. Debe tenerse en cuenta que, en cumplimiento con la Ley de Beneficencia de 1849, el Estado tenía la obligación de proporcionar atención sanitaria, mientras que un decreto de 19 de abril de 1887 estableció que la obligación de atender a los dementes era responsabilidad de la Diputación de cada provincia.
En 1899 se ubicó en el Monasterio de Nuestra Señora de Prado.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en el siguiente texto: