Felipe II, llamado «el Prudente» (Valladolid, 1527 – San Lorenzo de El Escorial, 1598), fue rey de España desde el 15 de enero de 1556 hasta su muerte, de Nápoles y Sicilia desde 1554 y de Portugal y los Algarves —como Felipe I— desde 1580, realizando la tan ansiada unión dinástica que duró sesenta años. Fue asimismo rey de Inglaterra e Irlanda iure uxoris, por su matrimonio con María I, entre 1554 y 1558. Trasladó la sede de la corte en 1561, convirtiendo a Madrid en la primera capital permanente de la monarquía española.
Su reinado se caracterizó por la exploración global y la expansión territorial, alcanzando el Imperio español su apogeo. Ello le valió para asociarse con la idea de invencibilidad.
Por orden suya se creó el puente de Segovia.
Fue su capellán Sebastián de Covarrubias.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en los siguientes 6 textos: