Ganso y Pulpo

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Catálogo

  • Imagen de cubierta El gusano de seda

    Relato donde el gusano de seda sirve como motivo para criticar la actitud de las mujeres mundanas.

    Con una escritura muy consciente de sí, Ortega Munilla comienza este relato, al que subtitula «Fantasía», con un rumor de hojas destrozadas, con un roer de mil millones de pequeños dientecillos, con un gusano de seda comiendo. Este rumor evoca en la memoria la imagen de una bella dama elegante, voraz en la mesa de un hotel, con su vestido de seda. Se trata de una mujer que ha vivido devorando caudales ajenos. Su recuerdo lleva al narrador a lamentarse por aquellas pobres mujeres que en aras de la vanidad han entregado su honra. Finalmente, da conclusión al texto una sucesión de retazos de pensamiento, trozos de frases, restos de ideas, recortaduras de sueños, principios de remordimientos… todos ellos ocasionados por el gusano de la seda.

  • Imagen de cubierta La segunda hipoteca

    Cuento donde un usurero sueña con tener una segunda hipoteca en el cielo cristiano.

    Don Orosio Redondo, usurero de oficio, aun no siendo aficionado a soñar, pues ninguna ganancia soñada se materializa en forma de plata o de oro en sus arcas, tiene un vívido sueño que comienza con la huida de uno de sus deudores, al que debe ir a buscar a la iglesia. En el templo, don Orosio se verá perturbado por unas palabras del sermón del sacerdote desde el púlpito: la promesa de que Dios da ciento por uno. Con esta premisa, piensa al instante, ¡quién pudiera prestarle a Dios! Resuelto, sale dispuesto a dar dinero a las viejas que piden limosna en la puerta de la iglesia, pero entonces le asalta la duda del plazo. Porque ¿cuánto tiempo tardaría Dios en cumplirle la promesa del predicador? Una vez que el cura le ha asegurado que para Dios la eternidad es un instante, decide que lo más prudente es que le garanticen ese ciento por uno con una buena hipoteca en el cielo. Tras firmar la escritura, el sueño de don Orosio comienza a convertirse en pesadilla.

  • Imagen de cubierta Sueño interrumpido

    Cuento donde un médico, un cura y un usurero se encuentran con un matrimonio que ha despertado de un sueño de cien años.

    Nunca se han abierto las ventanas del número 37 de la calle de la Paloma, una casa apoyada con un puntal en el siglo XVIII y pegada a una fábrica de obleas que se vale de todos los adelantos del siglo XIX. Sin embargo, un buen día de 1881 sus ventanas se abren y, poco después, se ve en la calle a un hombre que suscita por su aspecto anticuado la hilaridad de las gentes que habitan la calle en día de mercado. En su tienda de antigüedades despierta a su esposa, María del Pópolo. La gente se agolpa a la puerta de la tienda, sospechando que se trata de unos farsantes o unos titiriteros. Un joven doctor, un cura y un usurero serán los vecinos encargados de entrar a hablar con ellos, descubriendo que se trata de un matrimonio que acaba de interrumpir un sueño de cien años.

  • Imagen de cubierta Las tres naranjas

    Cuento oriental donde tres naranjas simbolizan los ideales de caridad, fe y esperanza.

    En este cuento maravilloso vive el poderosísimo rey Abul, padre de tres hermosos y robustos mancebos y dueño de un palacio de impresionante arquitectura. La fama de este era universal, y de todas partes del mundo llegaban diariamente infinitos viajeros, ávidos de contemplar por sus propios ojos aquella maravilla nunca bien ponderada. Entre ellos, un día llega un viejo árabe al que abrasa la envidia y, movido por ella, hace creer al rey que la construcción de su palacio es obra de un espíritu maligno. En sueños conoce el modo de acabar con el palacio que ansía y no puede poseer, pues si algún príncipe llegase hasta el castillo del Águila negra, y penetrando en sus jardines, arrancase de él tres naranjas, una vez de vuelta con ellas, bastaría que las colgase de las tres puertas de entrada de su palacio, para que este se viniera inmediatamente abajo. Engañado el rey sobre el poder de las naranjas, envía a sus hijos, de uno en uno, a conseguirlas.

  • Imagen de cubierta El Oficio de Difuntos

    Cuento fantástico donde los personajes de un cuadro toman vida para entonar a coro el Oficio de Difuntos.

    Lord Belkis era un modelo de sensatez. Pero si bien en vida nunca dio muestras de excentricidad, escrito estaba que después de muerto echase por tierra todo aquel edificio de circunspección levantado en cincuenta años, haciendo constar en su testamento como última voluntad que el encargado de componer el Oficio de Difuntos que habría de cantarse a toda orquesta en sus funerales, fuera el gaitero holandés del cuadro de David Teniers que conservaba en su despacho. Todos los presentes se ríen de semejante disparate, a excepción de John, su fiel mayordomo, que como ardiente católico no puede dejar de sentir turbadas sus vigilias. Así, tras varios sueños donde se le aparece su antiguo amo reclamando el Oficio de Difuntos para salvar su alma, opta por pedir una misa en su recuerdo con el dichoso cuadro sobre el altar. Esa misma noche, que no es otra que la de San Juan, unas voces flamencas le hacen acudir al despacho de lord Belkis.

  • Imagen de cubierta Los Reyes Magos

    Cuento donde el mejor regalo navideño es la salud de los más queridos.

    Es la víspera del día de Reyes, en la casa de Eduardo y Luisa la alegría de su familia no puede ser mayor. Su hija Margarita, de seis años, y su hijo Toñito, de cinco, se mueven alegres e inquietos por la casa. Esperan con especial emoción la llegada de su tío Luis a cenar, pues parece tener conocimiento directo con sus majestades y él es la persona más apropiada para saber cuándo llegarán y qué espléndidos regalos cabe esperar. En la mesa del comedor también se sienta don Pascual, empleado de Eduardo, y una señora amiga de Luisa. La conversación se centra en las esperanzas de cada uno de ellos y, cuando por fin llega el tío Luis a los postres, el bueno de don Pascual tiene la mala pata de contar la historia de un niño que murió de crupp en menos de cuatro horas desde el primer síntoma. Esa misma noche, Luisa se enfrenta a la repentina enfermedad mortal de su hijo.

  • Imagen de cubierta El traje usado

    Cuento fantástico donde un traje usado increpa a su dueño cuando este decide cambiarlo.

    Amigos que fingen no conocerte al cruzarse contigo por la calle, camareros que te exigen el pago del café antes de servirlo, cocheros que se niegan a llevarte porque nunca transportan a suicidas, cesantes desconocidos que te saludan como a un igual, caseras que te reclaman el pago del piso, invitaciones a reuniones de confianza a las que no se puede acudir… Todas estas contrariedades pueden suceder a un hombre que va por la vida con un traje usado. Es por eso que el protagonista de este breve relato ya ha tomado una deteminación: está decidido a cambiarlo por uno nuevo nada más despertarse al día siguiente. Ahora bien: la levita, el pantalón y el chaleco de su viejo traje están en contra de su iniciativa y así piensan hacérselo saber mientras duerme.

  • Imagen de cubierta La pesca del diablo

    Relato pseudofantástico donde un pescador hace un pacto con el diablo para obtener riquezas y la mano de su amada.

    El protagonista de este relato es Gil, un joven de treinta años que pasa por ser uno de los pescadores más desgraciados de toda la costa cantábrica, pues en sus salidas le deparan siempre mayor número de reparaciones que de peces en sus cebos y redes. En tales condiciones, se encuentra con que ni una sola chica de su aldea le admite con su cariño, especialmente Berta, una joven algo ambiciosa de quien está perdidamente enamorado. Cuando ella le confirma que se casaría con él en el poco probable caso de que su pesca mejorase, Gil se encomienda a la Virgen y se hace de nuevo a la mar… aunque con el resultado ya conocido. Cuando comienzan los rumores de que la muchacha está a punto de prometer su mano a otro muchacho, Gil decide encomendarse al diablo. El trato trae consigo un cambio significativo y todas las riquezas adquiridas durante un año le han de permitir por fin cumplir su sueño de amor…

  • Imagen de cubierta El canto de la lechuza

    Relato donde la lechuza se convierte en pájaro de mal agüero, planeando sobre los misterios de un asesinato.

    Al amanecer el día 23 de junio de 1860, víspera de San Juan Bautista, el alcalde de un pueblo recibe el aviso de que en la senda que atraviesa el bosque cercano a la población se halla el cadáver desnudo de un hombre, descubierto por varios aldeanos que se dirigían a las cotidianas faenas campestres. De las primeras indagaciones solo se descubren las pistas del canto de una lechuza en el momento del asesinato y la cojera del criminal. El juez municipal, cojo también, comienza la investigación del misterioso crimen y, de nuevo en su casa, encuentra la ropa del joven asesinado. Comienza entonces las pesquisas para encontrar a quien quiere comprometerle. Esa misma noche, la lechuza vuelve a cantar de nuevo.

  • Imagen de cubierta El sueño

    Cuento donde se confrontan sueño y realidad para argumentar sobre la misericordia divina.

    En una mísera aldea vive Juan, un viejo campesino de sensible y tierno corazón, casado hace muchos años ya con Blasa, el amor de su vida. Pasa el tiempo y ellos continúan adorándose con delirio, ajenos a cualquier queja sobre su sino, solo lamentando el no haber podido nunca tener un hijo. Un día llega Juan a su cabaña mucho más alegre que de costumbre, afirmando haber platicado con un mensajero de la Providencia. Los temores de Blasa se concretan en el pensamiento de que su marido ha perdido el juicio y sale en busca del cura y de sus vecinos para buscar un arreglo. Ante ellos da cuenta de lo sucedido y de su relato extrae el cura la lección de que se debe respetar los designios de Dios y resignarse cada cual con su suerte. Pero un pobre campesino considera injusto que la suerte sea a veces tan negra con los seres más buenos y da cuenta del relato, que no es sueño, de una madre que espera cada día en el puerto la llegada de su hijo desaparecido en alta mar.

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