El Mazapán de Toledo es una variedad de mazapán producida en la provincia de Toledo. De hecho, se considera que el mazapán en su forma actual lo inventaron las monjas del Convento de San Clemente en el siglo XIII. En el centro de la ciudad de Toledo se encuentra el Obrador y la Confitería Santo Tomé, que puso en marcha su horno en 1856. La fama de este mazapán es tal que en 2002 recibió la categoría de Indicación Geográfica Protegida. Suele consumirse en la época navideña.
En el catálogo de Ganso y Pulpo, esta instancia aparece mencionada o citada, directa o indirectamente, en el siguiente texto: