Ganso y Pulpo

Catálogo

  • Imagen de cubierta Lo que es la elocuencia

    Cuento donde un elocuente joven descubre que la utilidad radica en el discurso más sencillo.

    Facundo tiene el don innato de la elocuencia. No se trata de una técnica aprendida, pues los dos modelos que podría seguir en el pueblo, el cura y el maestro, nada tienen del arte de la elocuencia y la persuasión. Su padre, veterinario del lugar, no cabe en sí de orgullo ante las dotes de su hijo, que sin tener que esforzarse, solo con lo engolado de su labia, es elegido a tierna edad como concejal del pueblo. Sin embargo, a pesar de lo bien que hilvana las palabras, sus discursos no consiguen su objetivo. Enviado por su padre a la capital para promover su triunfo seguro, Facundo descubre, rodeado de los innumerables oradores que habitan Madrid, que todos los discursos se pierdan en su elocuencia y no tienen mayor objeto que ser una sucesión de palabras grandes o bonitas. Un mes después vuelve al pueblo con una determinación clara.

  • Imagen de cubierta La calavera denunciadora

    Cuento donde un contrabandista, por azar, acaba pagando por su crimen años después de cometerlo.

    La zona de Tarifa y la Línea ha sido siempre conocida como comarca de contrabandistas, guarecidos en sus fechorías al amparo de Gibraltar y de Marruecos. Este relato, presentado como verídico e inverosímil a un tiempo, se remonta a la época que siguió a la guerra contra las tropas invasoras de Napoleón. Por entonces, dos contrabandistas se acaloraron en el ajuste de las cuentas y, tras creciente trifulca, solventaron sus diferencias con el empleo de la navaja. Venció en la contienda un malagueño llamado Frasquito, que arrastró al muerto a la grieta profunda de un peñasco. Veinte años después, habiéndose enriquecido como negrero, se retira en la zona para vivir en una juerga continua, solo interrumpida por la historia de una calavera que anda y se arrastra por el barranco grande.

  • Imagen de cubierta La vista de los ciegos

    Cuento jocoso en el que tres ciegos ven mejor cuanto más beben.

    En este cuento se entremezcla el humor con la denuncia de los males sociales que atenazan a los más frágiles. La narración comienza en una lúgubre habitación prácticamente desamueblada. En ella se encuentran comiendo miserablemente dos ciegos. Diversos detalles dejan entrever rápidamente que, aun siendo ambos tremendamente pobres, existe entre ellos una diferencia de estatus. Fuera, la nieve cae sin cesar y es por ello que llega al lugar un tercer ciego, que reclama a su amigo que le preste los servicios de su nuevo lazarillo para que pueda llegar sano y salvo a casa. Al saber que el que había de ver también es ciego, deciden pasar juntos la velada. El alcohol les limpiará, supuestamente, la vista.

  • Imagen de cubierta Los bultos de las de Pérez

    Cuento que muestra los excesos de unas hermanas con los preparativos de su viaje de veraneo.

    El narrador de esta historia, trasunto del autor, va de visita a casa de unas amigas, las hermanas Pérez, que están en pleno trasiego con los preparativos de su viaje de veraneo. Aficionadas recurrentes a las playas de Biarritz, este año se han decidido por el campo por miedo, dicen, a un brote de sarampión. La conversación, cargada de juegos de palabras como es habitual en los textos de Pérez Zúñiga, versa sobre la experiencia vacacional de las hermanas en años anteriores, así como de su pericia al preparar su equipaje, exageradamente abultado. En mitad de estas operaciones, el narrador se queda dormido y tiene una extraña pesadilla donde sus amigas y su cotorra tienen que enfrentar numerosas adversidades.

  • Imagen de cubierta Tontos y listos

    Fábula que narra las vicisitudes de un cuervo para conseguir la comida de unos lobos.

    En la ladera de un monte habita una familia de lobos, liderada por unos padres tan astutos como letales a la hora de cazar a otros animales, pastores y políticos incluidos. La presente fábula da comienzo con el padre lobo dando un paternal discurso, lleno de consejos, a sus jóvenes lobeznos. La premisa fundamental consiste en reconocer que todo animal es un almuerzo que se mueve y desaparece. La lección concluye cuando llega la madre de la manada arrastrando con esfuerzo un venadito. Inmediatamente, toda la familia procede a darse el gusto de comerlo. Una vez concluido su opíparo banquete, reciben la visita de un cuervo, que con zalamería pretende obtener los restos sobrantes del animal engullido. Tras obtener una rotunda negativa por parte de los lobos, busca conseguir su propósito aliándose con otros animales. Tanto con los tontos como con los listos.

  • Imagen de cubierta ¡Tres millones!

    Relato donde se describe la expectativa social que rodea al sorteo de la lotería de Navidad.

    En este texto, subtitulado «Acuarela de Navidad», Alejandro Larrubiera expone el transcurso de la celebración del esperado sorteo de la lotería de Navidad. El gigantesco bombo gira con sus bolitas dentro, sujeto al caprichoso azar, guardando todavía dentro de sí el soñado premio cifrado en tres millones de pesetas. Azar y anhelo de riqueza son las directrices de esta cita anual: «¡Ser rico! Es decir, ser todopoderoso en este siglo positivista». Los huérfanos cantando los números, los probos ciudadanos en la sala del sorteo, los periodistas afanosos de apuntar el número ansiado por todos para enviarlo, granuja mediante, a la redacción y la imprenta. Al monótono ritmo de «rag, rag, rag, rag» avanza, como cada año, la mañana del sorteo.

  • Imagen de cubierta Un sermón contra el baile

    Sátira donde un clérigo antimusical es víctima de un caso de tarantismo.

    Esta historia se desarrolla en un pueblo innominado de la Mancha, a finales del siglo XVIII, durante una agradable noche de verano. Los paisanos celebran el final del día de labor bailando en la plaza del pueblo al son de la vihuela del sacristán, aprovechando la ausencia del párroco del pueblo, don Gabriel Peñazo, un cura setentón que impone sobre ellos su rigurosa dictadura moral. Sin embargo, este vuelve antes de tiempo de su visita al obispo de la región y, tras mandar prender al sacristán que prenda fuego a su instrumento, prepara desde entonces su gran sermón contra el baile. La casualidad quiere que el ecónomo caiga víctima de tarantismo pocos días antes. La receta del doctor es precisa: el párroco, para salvar su vida, tiene que bailar.

  • Imagen de cubierta Los tres sueños de Colilla

    Cuento donde un golfo vive su primera ambición y su primer desengaño.

    Este relato, como varios del mismo autor, está protagonizado por un pequeño golfo, canalla o pillete de las calles madrileñas. Este joven huérfano tiene por nombre Colilla por tratarse de una «colilla social». Acostumbrado desde su más tierna infancia a tener que ir pidiendo limosnas por doquier, sorteando y sobreviviendo a los accidentes propios de una vida miserable, alcanza la edad de once años. Por entonces ya siente predilección por las señoras hermosas, perfumadas y elegantes, en lo que a mendigar se refiere; pues del mendigar no le salvan los miserables trabajos de vendedor de periódicos, de fósforos o de arena. Una noche, tras haber rondado las salidas del teatro, consigue de una gran mujer una moneda de oro de veinticinco pesetas. Con ella nace la primera ambición del muchacho, cuyos sueños destemplados de la noche le guiarán igualmente a su primer desengaño.

  • Imagen de cubierta La jaula del mundo

    Fábula que demuestra el modo en que nuestra libertad siempre tiene límites.

    Todo comienza con una discusión tonta entre la ortiga y el clavel. Resulta que al primero le marea el olor de la flor. Como respuesta obtiene una queja por parte de esta, pues se siente molesta por el desgarro constante que le provocan los pinchos de su vecina. Como mediador en el conflicto toma parte el árbol que les da sombra. No comienza del todo mal, apelando a la paciencia y la solidaridad. Sin embargo, pronto decide tomar parte, reconociendo que el olor del clavel es fuerte. A partir de ahí van sumándose más y más voces al conflicto, siempre echando en cara algo a un vecino o compañero de fatigas. La situación se irá así agravando hasta llegar a demostrarse que no existe ser vivo en este mundo que goce de verdadera libertad.

  • Imagen de cubierta El tío Roñas

    Cuento donde un usurero paga cara la codicia de su traición a la patria.

    Nadie da cabida a que el bueno de Jenaro sea hijo de alguien tan inmundo y despreciable como el hombre a quien todos conocen como el tío Roñas. Es este un usurero sin escrúpulos al que no solo resulta difícil perdonarle los resultados de su negocio, sino el indigno tráfico a que se dedicaba desde que había estallado la guerra con los franceses. Y es que, viviendo en un pueblo que tan pronto caía de una parte como de la otra, el tío Roñas se arrastraba siempre a los pies del vencedor, sin dejar de mantener por eso relaciones con el vencido. De esta manera había encontrado medio de hacerse pagar un espionaje que ponía indistintamente al servicio de la causa nacional o de las armas del rey intruso. Ahora bien, su traición y su codicia habrá de pagarlas al más alto precio.

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