Ganso y Pulpo

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Catálogo

  • Imagen de cubierta Memorias de un sotabanco

    Cuento que narra las fantasías de un hombre que vive en un ático, destacando sus malentendidos con una vecina misteriosa.

    La narración comienza con una reflexión sobre cómo las construcciones modernas han cambiado nuestra percepción de la altitud, imaginando un futuro en el que los porteros necesiten conocimientos científicos avanzados para operar globos aerostáticos. El narrador describe su vida en un sotabanco en una casa muy alta, donde se entera de la llegada de una nueva vecina, Lucía, junto con su hijo Jorge y su criada Angustias. Lucía, constantemente triste y recluida, llama la atención del narrador, quien se preocupa por ella y su situación. La llegada de Mateo, un hombre misterioso y siniestro, intensifica el drama y la tensión. El narrador, sintiendo una fuerte empatía y atracción hacia Lucía, decide intervenir, solo para descubrir que su imaginación ha exagerado la realidad.

  • Imagen de cubierta Lluvia de estrellas

    Cuento de Navidad que evidencia el drama social de la mendicidad infantil.

    Leocadio es un muchacho de la calle, uno más en el numeroso grupo de los golfos que pululan, sin oficio ni beneficio, por las calles de Madrid. A diferencia del común de esta especie social, conserva a sus padres, que viven honrada y cumplidamente. Pero para el muchacho es mucho más fuerte que el amor del hogar la embriaguez de la libertad callejera. Perdulario pulcro y digno, no se perdía evento alguno de la vida madrileña. Por otra parte, era completamente contrario al robo, si bien esperaba que la riqueza le llegara llovida del cielo. Mirando a las estrellas, soñaba y soñaba con ello sin lograr, claro está, éxito alguno. Sin embargo, una Nochebuena, tras libar invitado de todos los vasos de una taberna, ve cómo las estrellas comienzan a caer del cielo, convirtiéndose en monedas de oro al hacer contacto con el suelo.

  • Imagen de cubierta La señorita de Turuleque

    Cuento donde dos vanidosos arribistas acaban casados creyendo haber cazado un buen partido.

    La simpar Tulita Turuleque, vecina del tercero, se casa. Tanto ella como su mamá, doña Balbina, son dos ejemplares preciosos de la más refinada y angustiosa cursilería. En ellas contrasta el tufillo del «quiero y no puedo» con el lujo de sus trajes y complementos… todos falsos, no obstante. Ambas desprenden el olor de las esencias baratas y bajo sus galas esconden ropa interior sometida a múltiples remiendos para minimizar los efectos del deterioro y la vejez. Los muebles y el ajuar de su casa son misérrimos. La comida es básica y repetitiva. Solo así pueden mantener el esplendor de su superficie. El objetivo de ambas es encontrar un buen partido con quien casarse para escalar realmente en la sociedad. El afortunado, sin embargo, parece estar cortado por el mismo patrón.

  • Imagen de cubierta ¿Estaré predestinado?

    Cuento donde un viejo calavera acaba enamorándose y sucumbiendo al compromiso.

    Don Facundo es un solterón impenitente que, si bien ya va por los cincuenta años de edad, por su gusto no habrá visto amanecer más de seis veces en toda su vida. Desde sus tiempos de juventud siempre ha sido un hombre galante, alegre, decidor, quimerista y enamorado de las muchachas bonitas. Bien es cierto que su sueldo no le llegaba en aquellos tiempos para cumplir con todos los lujos de los que habría deseado dar cuenta. Aunque han pasado los años y su bigote ya no sea moreno y sedoso, no puede evitar fijarse en Consuelito, la vecina del cuarto cuarto. Por boca de la portera se entera de que es trabajadora y soltera, que vive sencillamente con su mamá y que son, en definitiva, gente honrada. Desde entonces no puede evitar que le ronde una pregunta por la cabeza: ¿estará él predestinado para marido?

  • Imagen de cubierta El Quijote de la boardilla

    Cuento donde la monomanía astronómica de un hombre es revelada por la portera de su edificio.

    El narrador de este cuento no puede evitar sentir curiosidad por el vecino que ocupa la boardilla de su edificio. Su comportamiento huraño, su única salida mensual de la casa, su vuelta a la boardilla siempre acompañado de un mozo de cuerda cargado de paquetes envueltos en hojas de periódico… Finalmente, cede a su debilidad y se decide a preguntar a su portera, única persona con la que su vecino parece tener algo de trato, para saber algo más de él. A través de las desinhibidas explicaciones de ella, podemos conocer con pelos y señales lo que don Miguel hace en la boardilla, siempre haciendo cuentas, siempre mirando al cielo con sus instrumentos, siempre completamente absorto en sus problemas astronómicos.

  • Imagen de cubierta La calva de mi portero

    Cuento donde la casualidad hace que aquello que más se odia sea clave para encontrar la fortuna.

    El protagonista de este cuento no puede evitar sentir más alegría que aflicción cuando le llega la noticia del fallecimiento de su tío Florentino en un pueblo cercano a Calatayud. Si bien es gracias a la renta que este le pasaba que podía vivir en la capital sin dar un palo al agua y, prácticamente, coleccionando acreedores mientras va pasando los días de café en café, parece mucho más suculenta la noticia de ser el heredero universal de quien se supone que atesoraba una buena fortuna. Entre gran regocijo del usurero, sus camareros y otros a quien debía dinero, marcha en busca de su herencia, mas torna a Madrid con nada más que una vieja cómoda. Sumido en la miseria, el odio que siente hacia la calva de su portero motiva que todo cambie de un momento a otro.

  • Imagen de cubierta Muerta para el mundo

    Cuento que relata cómo un hombre de la alta sociedad se repone al abandono de su mujer.

    Juan Manuel Arellano se ve obligado a salir de Madrid, ausentándose cerca de un mes, con objeto de visitar sus dehesas y examinar sus propiedades en Toledo. Una vez despachados sus asuntos, escribe a su mujer, Isabel Cadalso, para informarle de su llegada. De ahí su sorpresa al bajar al andén de la estación y no encontrar por ninguna parte a su amada esposa; ni siquiera un criado que le ayudase a llevar el equipaje hasta su casa. Al llegar a su hogar y ver que nadie responde a sus llamadas, no tarda mucho en adivinar, con ayuda de la portera, lo que ha ocurrido: su mujer le ha abandonado. A partir de esta certidumbre, se nos muestra la reacción de Juan Manuel ante dicho abandono, hasta el momento en que consigue reincorporarse a la vida en sociedad.

  • Imagen de cubierta La muela del juicio

    Cuento satírico acerca de la pusilanimidad de un marido cuarentón.

    Don Perfecto Verdaloga, a sus cuarenta y cuatro años, vive bajo la tiranía de su esposa Robustiana, que nunca le deja dinero para sus expansiones. De este modo, el hombre, sin atreverse a la rebelión, acaba optando por mantener una aventura adúltera con una costurera huérfana. Ahora bien, siempre falto de recursos, habrá de encontrar en la muela del perro de su mujer, muerto por el moquillo, la oportunidad de hacer el negocio que le permita llevar a comer a su querida por el día de su santo a un fondín de la Puerta de Alcalá. Sin embargo, las inconveniencias de ejercer un oficio sin licencia o las malas artes de una portera ladina serán algunos de los obstáculos a los que don Perfecto habrá de hacer frente.

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